Septiembre y enero son meses de comienzos, son momentos del año en que nos planteamos ejecutar retos. 

A principio de año nos planteamos desafíos para ese nuevo comienzo y cuando finaliza verano es cuando queremos empezar a hacer cursos, formaciones… 

Septiembre es un mes para emprender, o así lo veo yo, has tenido tiempo en verano, posiblemente después de algunas vacaciones, de pensar y plantearte tu futuro. 

Se termina tu tiempo libre y tienes que volver a la oficina, a ese trabajo con el que no estás conforme, tienes que volver a intentar conciliar tu vida familiar con el trabajo y vivir bajo las normas de la empresa para la que trabajas, ¿te suena?

Si es tu caso y has decidido emprender, me gustaría que antes te hicieras esta pregunta ¿cuál es la finalidad?

Muchas veces repasando redes sociales y ofertas de cursos a emprendedores te lo venden como un cambio de vida para ser rico, como si eso fuera el mejor propósito de la vida. 

Ser rico no implica siempre ser feliz, y sinceramente no me creo nada este tipo de formaciones de gurús.

Emprender con el único objetivo de ganar dinero es un error, esto no quiere decir que vayas a regalar tu trabajo o que no quieras ser remunerado, simplemente vengo a decirte que emprender va mucho más allá. 

Y aquí va mi consejo

Piensa en todo lo que te has perdido trabajando en empleos que no te llenan, con horarios infernales y jefes poniendo a prueba tu paciencia.
Mejorar esta parte de tu vida debe ser tu prioridad. 

Cuando yo decidí emprender cayó en mis manos un libro que me ayudó mucho a la hora de elegir mi emprendimiento, se titula “Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz” ; según los japoneses, todo el mundo tiene una razón para existir, pero la mayoría de nosotros desconocemos cuál es. 

Se trata de estar en equilibrio con: 

Te animo a que lo leas si es que estás en ese punto, ya que te hace reflexionar y te ayuda a mirarlo todo con otra perspectiva. 

Recuerda que la vida es corta y no vinimos a pasarlo mal. Disfrutar del tiempo que tenemos de la mejor manera posible es la mejor prioridad que puedes tener a la hora de emprender. 

Si has leído hasta aquí me encantaría que compartieras tu opinión, estaré feliz de leerte. 

¿Qué te vas a encontrar?

Lo primero es lo primero: recibirás un correo de presentación. No nos conocemos aún, y es lo suyo.

Me encantaría que me respondieras y me contaras un poco sobre ti. Una de las cosas que más disfruto desde que empecé a emprender es conocer a otras emprendedoras.

Recibirás un correo cada semana, desde anécdotas divertidas a tips de emprendimiento y redes sociales. 

Es mi cajón desastre, y espero que lo disfrutes tanto como yo disfruto creándolo.